Carta a mi hija




Hija..... todavía recuerdo aún como si fuera ayer cuando naciste.... y ese tiempo se me ha pasado en un abrir y cerrar de ojos....

Cuando te tuve por vez primera entre mis brazos, pensé que nombre podría ponerle a quien había venido a llenar mi vida de una gran dulzura y amor, es increíble como alguien tan pequeñito.... puede hacer sentir algo tan gigantesco, por eso te escogí ese nombre (Itzel, lucero del atardecer).

Ahora que haz crecido y que de repente te quejas tanto porque te sientes la más fea, la más tonta, la más incomprendida, quiero decirte que no te desesperes, que llegarás a ser perfecta!!!

Haz visto crecer a las mariposas? su aspecto no es muy bonito al principio, se van transformando y de una oruga pasan hacer una mariposa hermosísima, que despliega sus alas con colores brillantes y aunque es muy frágil, puede volar en dirección al viento....

Pronto serás la más hermosa de las mariposas.....

Recuerda siempre que estoy muy orgullosa de ti, y que te amo.....

Estás creciendo y transformándote en una maravillosa joven....
Tus cualidades te distinguen entre todos; no tengo duda alguna de que un día tus talentos te abrirán muchos caminos en tu vida....

Pero es importante que, al madurar, no piedras tu interés n cosas muy diversas, que llenarán tus días.

Mantén tu optimismo, para que puedas, con energía siempre renovada, llegar hasta la cumbre....

Mantén tu determinación, pues te dará el ímpetu de alcanzar las metas que desees.

No pierdas nunca tu entusiasmo en todo lo que hagas!!! pues te ayudará a sentirte siempre alegre.

Mantén ese sentido del humor tan peculiar que tienes.... pues te ayudará aprender de tus errores.

Mantén tu confianza en ti misma pues te ayudará a arriesgarte sin temores al fracaso.

No pierdas tu sensibilidad, pues te ayudará a comprender al mundo y enfrentar con valentía la injusticia.

Mientras sigues creciendo, a tu propio ritmo, cada día más, recuerda siempre que mi orgullo por ti aumenta sin cesar y que te amo!! Tu madre....